Porque no aprovechar tu mudanza para realizar limpieza
Durante el verano es la época más propicia para realizar, esa mudanza que tenías prevista desde hace tiempo. Al terminar los periodos de estudio es hora de volver al hogar o cambiarse de piso.
Muchos profesionales creen que realizar una mudanza se puede valorar como uno de los momentos más estresantes en la vida de una persona. También para las parejas es uno de los acontecimientos más importantes, por ejemplo por la llegada de un nuevo miembro a la familia, cambiarse a una casa de mayor tamaño. Casí se prodria considerar una prueba de fuego.
Porque no aprovechar tu mudanza para realizar limpieza
Por todo ello es el momento de realizar limpieza y olvidarte del apego a cosas innecesarias para tu vida diaria. Es importante que en tu mudanza tengas los siguientes puntos muy en cuenta:
Ropa
Aunque seas austero, seguramente hayas recopilado cientos de prendas de ropa de diferentes años y temporadas. Esto supondrá aumentar en gran medida el número de cajas de tu mudanza, debido al espacio que ocupa la ropa. Así que se realista contigo mismo ponte un límite: toda la ropa que no hayas utilizado en los últimos 2 años no debería estar en tu mudanza. Además puedes vender esa ropa en segunda mano y obtener algún dinero extra para sufragar los gastos de la mudanza. No creas que nadie lo comprara, pues desconoces quien se puede enamorar de tus reliquias.
Papeles
Si descubres que tienes fajos y fajos de recibos, tickets, facturas, entradas, apuntes y demás legajos carentes de valor hazte un favor y tíralo, sobre todo si tiene más de cinco años. No olvides destruir aquellos documentos en los que haya datos personales. Busca una bolsa de papel bien grande, ve echándolo todo ahí y cuando hayas acabado lo tiras en bloque al contenedor de reciclaje. Cuando te pongas a rasgar todo ese papel acabarán doliéndote los dedos pero puedes tomártelo como un ejercicio de desfogue a la vez que haces limpieza.
Trastos
Quizá no puedas deshacerse de muebles grandes pero revisa tus cajones, tus mesas, tus armarios. ¿No están llenos de cachivaches que solo se acumulan polvo, algunos de ellos escondidos porque, aunque los odias, no los has tirado por compromiso? Hazte otro favor: ¡tíralos! Quítate lastre. Regala, vende, recicla y deshazte de todo aquello que no quieras que te acompañe en la siguiente etapa. Puede que surja algo de culpabilidad, como con los papeles o la ropa. Te aseguro que al día siguiente no recordarás ni el 80% de lo que tiraste y será como si nada hubiera pasado.
Piensa que, si no tienen un valor económico o sentimental, la ropa, los papeles y los trastos se quedan solo en eso: trozos de materia que solo te quitan espacio físico y mental.
Hay una regla de oro en estas situaciones: para tirar siempre hay tiempo, así que no te precipites ni entres en un delirio de desapego del que luego te puedas arrepentir. Si estás afrontando una mudanza ahora mismo es muy probable que entre el polvo y las reliquias estés experimentando muchos sentimientos contradictorios: inquietud, nostalgia, sorpresa, agradecimiento, satisfacción, tristeza… No pasa nada, tu casa no es solo donde duermes y cocinas: en tu casa está tu vida.
Permítete sentir todo eso pero no dejes que los sentimientos te embarguen hasta impedirte hacer la necesaria selección y limpieza. Si necesitas ayuda para tu mudanza, te podemos ayudar con nuestro servicio de mudanzas integrales Solicita información aquí